Lo que no se puede decir de Leticia Sabater es que se rinde con facilidad.
Años lleva fuera de la "cresta de la ola", pero apenas introduces la cabeza dentro del agua de esa ola y lo primero (o de lo primero) que aparece es "la Sabater" en alguno de insistentes e histriónicos intentos por no desaparecer bajo las aguas.
Me resisto a incluirla en el pelotón de frikis formado por la que se hace llamar Yurena, (que a fuerza de cantar "no cambié, no cambié", se acabó cambiando el nombre dos veces), Arlequín (Sí, ése que se trajinó a la Yurena cuando se llamaba Tamara y publicó el vídeo en internet), Leonardo Dantés y otros animales que vegetaron por Crónicas Marcianas, refugio y trampolín de toda esa fauna pseudo famosa que alcanzó fama y riqueza bajo el ala de Sardá y que agoniza pero aún respira.
Leticia Sabater, como digo, es un personajillo que sobresale por encima de esta banda, pero sin llegar a colocarse ni tan siquiera en el pelotón de famosos fugaces, pero unos cuantos años después de su paso por televisión, marcando (a fuego) a una generación de niños ahí sigue, incombustible... se dejará de hablar del pequeño Nicolás mucho antes de que se extinga de nuestros oídos, retinas y memorias el nombre o la imagen de la "amiga de los niños".
No entro a valorar su dilatada carrera profesional, si fue o no exitosa, sino que lo que me ocupa y preocupa hoy es otra dilatación... la de su vagina.
Bueno, eso y que con 48 años ha decidido ser virgen de nuevo reconstruyéndose el himen.
Antes de seguir, un aviso. Es muy probable que algunas de las palabras que podáis leer a continuación no conlleven la necesaria etiqueta para soltarlas en una reunión social de la embajada británica, pero todos somos mayores... de hecho, la más joven del público que va a leer estas palabras maduró mucho antes que yo, que aún estoy por terminar de hacerlo, pero me da mucha pereza.
Avisados todos, entremos de lleno en el asunto de Leticia (que ahora hay sitio)...
¿Qué lleva a una mujer a someterse a este tratamiento de rejuvenecimiento genital? Según ha declarado ella misma y recoge la prensa nacional, el tamaño interior de su vagina no era lo suficientemente ancho y le costaba mantener relaciones con tipos que tuvieran un tamaño de pene superior a la media y yo, como el cronista de El Mundo, alabo su decisión de cantarlo a los cuatro vientos... total, si vas a ser trending topic merced al higo, que no sea por rumores. ¡Ole su coño!
6.000 euros le ha costado recomponerse el telón de acero... seis mil cucos del ala que se van a ir al garete después del primer kiki, claro, porque eso se pierde... y no se pierde como al que se le cae una moneda al suelo, sino al que se le cae un billete de cincuenta euros a la alcantarilla... duele.
Hay que recordar que Leticia Sabater está "promocionando" su nuevo trabajo, una versión un tanto extraña del tema Y.M.C.A. de los Village People y, según ha declarado también ella, quiere que sea la canción del verano... no, si la chica moral tiene, moral a paladas... moral de aquí a Lima, porque ya van nosecuántos intentos para lo mismo y siempre la cosa termina en el rincón de los trastos, semi ignorado y abandonado a las pocas semanas.
Y si se puede promocionar un vídeoclip luciendo teta (Sabrina Salerno lo hizo y ahí está, presentando programas en Italia), Leticia ha convenido que con el conejo se promociona mucho mejor...
Sabrina Salerno |
televisión (o un escaño en el Parlamento)... aquí el conejo no se venera, se alimenta, hija... y si encima le das a un español un trabuco cargado en forma de editor de imágenes y un blanco sobre el que disparar, no falla el blanco por pequeño que sea. Y si fallare, disparará otra vez con más tino y mala saña que la vez anterior.
Me llamo Leticia, tengo cuarenta y ocho años... y soy virgen. Sí, y yo San José, no te giba la rubia de bote (rubia de bote, conejo morenote, que cantábamos a las "estripers" que llevaron un tiempo a las fiestas del pueblo)... Hija, por Dios, si tu coño lo han conocido por dentro hasta los becarios de periódicos y radios que mandaban a entrevistarte cada vez que has intentado descollar por encima de los cagabandurrias que componen la base de la pirámide de la fama en este país...
Pero dentro de la moda del retoque corporal, con ampliaciones de pecho, trasero, liposucciones y toda suerte de botoxidades, has sido la más original.
¡Ole tu (recompuesto y ampliado) coño!
Este post es simplemente... épico. Por cierto, no recomiendo a NADIE que vea el vídeo de Youtube adjunto. Es altamente perturbador...
ResponderEliminarpero necesario, querido Jorge... dolorosamente neceario. Para juzgar, hay que tener elementos con los que hacerlo sin prevaricar.
EliminarBuenisimo,normal que no escriban nuestras compañeras.
ResponderEliminarTengo una duda:Abro o no abro el vídeo......jajajaja
Qué hago Jorge?
Ábrelo, ábrelo, jejeje. Pero luego no te quejes, ehhh???
ResponderEliminarEres CRUEL
EliminarVive Dios!
EliminarAl suelo casi me caigo del susto,joder
Esta tía es tonta ,tonta de cojones...¿.le pagan por las chorradas que hace,? es que no lo entiendo.Tontagil,esta tía no sabe multiplicar, y dividir ni con el móvil.
ResponderEliminarLa madre que la parió.....Maqqabi con gente así algún taco hay que soltar
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