miércoles, 3 de junio de 2015

En este mundo traidor...

nada es verdad, ni mentira.
la foto de la polémica
Todo es según la color
del cristal con que se mira

Esta mañana Juan Luis comentaba desde el Whatssapp el "escándalo" que han generado unos desnudos artísticos (artísticos según el autor de las fotos) y textualmente achacaba el escándalo a "las máscaras de la sociedad"... eso estará muy bien si el escándalo hubiese sido por unas fotos en, pongamos, junto a los leones de nuestro Parlamento, el Quirinal de Roma, el Hôtel de Ville de París o el Palacio de  Valmoral (Residencia de los reyes británicos en Escocia) y el revuelo se hubiese organizado entre la sociedad española, francesa, italiana o británica. 

Pero no estamos hablando de nuestra cultura occidental, sino de una que tiene costumbres y valores, no diametralmente opuestos, pero sí completamente distintos a los nuestros y algunos de ellos pueden entrar en confrontación con los europeos. 

De hecho, si escarbamos un poco en este tipo de cosas y nos centramos en el país que sucedió el hecho, nos encontramos que mostrar fotos de desnudo artístico no está prohibido, ni realizar fotos de desnudo en lugares públicos, previa autorización, tampoco lo está, como tampoco es delito, aún, contratar strippers para que animen los funerales y que acuda más gente (cuanta más gente, mayor prestigio social para la familia del difunto).


¿Y de dónde viene el escándalo entonces?.

El lugar elegido por el fotógrafo es, para los chinos, un símbolo de su Historia. Es más, Historia en parte Sagrada, porque la Ciudad Prohibida fue, según el panteón taoista, la residencia del Emperador Celestial, gobernador del cielo, por lo que tiene tratamiento de templo entre los chinos religiosos.

Para rematar la cuestión, la Casa del Museo, el organismo que rige el conjunto monumental que es la Ciudad Prohibida, ha tachado el asunto de profanación, ya que el fotógrafo no contaba con permiso para fotografiar en el palacio, ni había avisado de que tendría una modelo posando. 

De nuevo, insisto en que las cosas hemos de verlas desde el prisma de la cultura, tradición, leyes y religión chinas, no del de las nuestras.