Capítulo Cero: La Portera

¿La Portera?... sí, sí, lo habéis leído bien.

La portera, osea, YO.

¿Y por qué?... porque quiero y necesito saberlo todo... y luego, contarlo.

Bueno, ya sin exagerar: me encanta escribir y relatar cosas, de una forma desenfadada, que guste a quien lo lea, que no aburra, que sea corto (o lo menos largo posible) y que, además, contenga cosas, si no útiles, que al menos tengan cierto uso, aunque no sea rectal. 

Estaba yo preguntándome si alguien quiere pasar por un  pequeño mal trago y responder a unas preguntas, que luego pondría a modo de "esas siete cosas que no le contarías a nadie que no sea humano, gato o perro",en una pequeña semblanza de lo que yo creo que es su personaje dentro de esta nuestra querida comunidad y que tengo intención de introducir en este blog zapatillero (de andar por casa).

"Miedito das" pensará ya alguno.... ¿y cuáles son esas preguntas?

Bah, chuminadas poco serias:

1. ¿Desde dónde vienes al curso?
2. Por la mañana al levantarte, ¿qué es lo primero que odias de la rutina?
3. ¿Qué es lo que has comido hoy?
4. ¿Crees en la vida inteligente -o se supone tal- más allá de la Luna?
5. ¿Pondrías un trabajo, por malo que sea, por delante del curso en el caso de que no te deje asistir?
6. ¿Silla negra o silla de madera?
7. ¿Cerveza o copazo?

Y ahora, me auto respondo:

1. Desde Moratalaz
2. Ver la carita de mi hijo dormido y tener que despertarlo.
3. Ensaladilla Rusa
4. Sí,
5. Desgraciadamente y por imperativo de supervivencia, sí.
6. De madera
7. Cerveza 

Antes de que se me olvide, las entradas irán con foto... (por supuesto).

Edito: Anda, pinchadme la emisora de radio, que no es mala música y así no me cierran la estación.