Personajes de la banda #4: El tipo que si no sonríe es porque le aprietan los zapatos.

O sea, Jorge:

Y es verdad de la buena. Es complicado no ver a este chico sonriendo, haga el tiempo que haga, sea la hora que sea... es un tío feliz como una lombriz. 

Además, hoy tiene un motivo especial para estar con la sonrisa puesta: su novia (lo siento, mozas, está ocupado) ha encontrado trabajo y él está en proceso de selección, cosa que hoy en día no es moco de pavo.

Además, decir que Jorge no es simpático es como decir que Cristo era ateo.

Con Jorge me une una mutua simpatía por un videojuego y aunque no se autodenomina friki, algunas de sus camisetas parecen contradecirle. 

Aunque me he enterado hoy de que se conocían de antes, sospechaba que Nuria no era una perfecta desconocida (como podríamos ser cualquiera de los otros qiuince o dieciséis que estamos en el aula -la cifra me baila, según contabilice o no a las que vienen o se van-).

De lo único que me puedo quejar de este muchacho es de que se sienta lejos, pero son leyes físicas aplicables al último que llega, que tiene que pillar el sitio que está libre (el de Juani).


Y por último, lo que Jorge estaría dispuesto a confesarnos a nosotros, pero no a su suegra:

P.- ¿Desde dónde vienes al curso?

R.-  Desde Tribunal

P.- Por la mañana, cuando te levantas ¿Qué es lo primero que odias de la rutina?

R.- Con lo feliz que soy, nada.

P.- ¿Qué has comido hoy?

R.-  Costillas con patatas (Oleee!) y guisantes

P. ¿Crees que hay vida supuestamente inteligente más allá de la Luna?

R.- Yo creo que sí.

P.- ¿Pondrías un trabajo, por malo que fuera, por delante del curso si los horarios no son compatibles?

R.- En este momento no me queda más remedio.

P.- ¿Silla negra o de madera?

R.- Negra

P.- ¿Cerveza o copazo?

R.- Copazo.

Mañana más, con turno para alguien que esté en la foto del grupo...